La actividad económica se impacta con el coronavirus, todos los paises estan afectados, nadie escapará. Lo que si sabremos a futuro es cuándo se va recuperar cada uno de ellos. El miedo por lo tanto es lo que nos genera ansiedad, es lo que afecta el país. La muerte no afecta a la economía, lo que la golpea es la incertidumbre.
Esto llegó cuando estábamos planificando ya las ventas del año, los bonos y desarma todo. Es momento de proyectar, estimar 3 o 5 escenarios (pesimista y optimista). Equilibrar la capacidad productiva y el flujo de caja. Una sola persona controla la caja, esto se debió́ hacer ayer, pero lo importante es actualizar todos los días. Endeudarse todo lo que se pueda para garantizar liquidez.
Contener a los colaboradores, negociando la continuidad hasta donde se pueda, recordar que cuesta más caro traer nuevos. Dialogo y flexibilidad para ir en las próximas semanas manteniendo la caja.
También tener un lenguaje empático con los clientes y proveedores porque después que pase ésto las personas tendrán memoria de qué hizo la empresa por la gente.
No es momento de hablar de venta, es solidarizarse con cada sector y mostrar genuinamente porque importa la vida de las personas la empresa toma medidas.
La transformación digital a muchas empresas las tomó por obligación, a otras listas y a algunas a medio camino, por lo tanto, es momento de adaptarse.
Debemos cambiar el sombrero de algunas personas (reasignar roles), es clave eliminar la incertidumbre, para que cuando el rebote se dé, estemos listos.
En resumen, es importante hacer estas cosas:
¡Trabajemos en gestionar los riesgos, no la incertidumbre!
Diseño por Beamuc Creative