El gurú del marketing Seth Godin, dice que las vacas parecen todas iguales, pero una Vaca Púrpura es algo que llama la atención, que nos obliga a pararnos, a mirar e incluso a maravillarnos (estrategia de diferenciación). Es algo increíble, emocionante, diferente, algo que nunca se olvida. Y lo más importante, es parte del producto desde su nacimiento
Tom Peters dio el primer golpe con su libro visionario, En busca del boom, donde explica por qué los únicos productos con futuro son aquellos que han sido creados por gente apasionada.
Peppers y Rogers, en el libro The One to One Future, parten de una verdad simple —es más barato mantener a un viejo cliente que conseguir uno nuevo— y articulan con ella todo el campo de la gestión de la relación con el cliente.
La vieja regla era “Cree productos ordinarios seguros y acompáñelos de una gran campaña de marketing”; la nueva es “Cree productos extraordinarios que interesen realmente a la gente”.
Lo que tienen en común Four Seasons y Motel 6, Wal-Mart y Neiman Marcus, Nokia y Nintendo es que no tienen nada en común. Todas estas marcas son atípicas, están en la periferia, son superrápidas o superlentas, muy exclusivas o muy baratas, muy grandes o muy pequeñas. La razón por la que cuesta tanto seguir al líder de una categoría es que su estatus se debe a que hizo algo extraordinario. Esa cosa extraordinaria ya está hecha y no puede seguir siendo extraordinaria cuando la hacen los demás.
No todos los clientes son iguales. Michael Schrage descubrió, refiriéndose a un gran banco, que el 10% de sus clientes utilizaba sus servicios de banca online todos los días, mientras que el resto solo los usaba una vez al mes. A primera vista, un consultor hubiera aconsejado al banco que dejara de gastar tanto dinero en el servicio, ya que únicamente lo empleaban los innovadores y algunos primeros adoptantes. Pero una investigación demostró que ese grupo era el que poseía el 70% de los depósitos de la entidad. Lo que este banco debe tener en cuenta es que centrándose en el mencionado segmento, puede atraer a una clientela más audaz, que genere mayores beneficios, y dejar que el sector lento y en declive busque otros bancos.
No hay una buena razón para no hacer casi nada de lo que no hacemos. Casi todo lo que no hacemos es el resultado del miedo, la inercia o una falta enorme de alguien que se pregunta “¿por qué no?”
Nosotros somos tambien un producto, debemos diferenciarnos para no ser un comodities; en el lugar donde estemos podemos ser diferentes. No hablar de lo mismo, producir lo mismo, deben querer estar conmigo porque yo tengo un estilo diferente (no una vaca blanca con manchas negras sino purpura) lo normal es aburrido. Lo normal no produce dinero.
Tips: tocar emociones, ser sexy, ser llamativo, ser apasionado, transmitir un estilo, cuidar el lenguaje corporal es determinante, como saludamos, como respondemos? (en la lucha; respirando) las vacas no se quejan, aprovechan las dificultades, no oir a la mayoria porque ellos no tienen dinero, escuchar a los mas ricos, si mi conversacion interna es de escacez jamas generare riqueza, si siempre soy limitado soy normal y apesto. Tenemos que tener un proposito extraordinario.
– Myriam González
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